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¿Qué es la regla 8:10 para las velas?

julio 25, 2025

La regla 8:10 en la elaboración de velas hace referencia a una proporción orientativa entre fragancia y cera que se utiliza para lograr un buen equilibrio entre potencia aromática y estabilidad de la vela.

Esta regla no es una fórmula fija, pero sirve como guía práctica para muchos artesanos y fabricantes.


🔍 ¿En qué consiste exactamente?

  • 8 = Representa el 8% de fragancia (aceite esencial o esencia aromática).
  • 10 = Representa 10 g de fragancia por cada 100 g de cera (es decir, el 10% máximo recomendado en muchos casos).

📐 Aplicación práctica

La regla sugiere que:

  • Para una buena difusión del aroma (tanto en frío como en caliente), lo ideal es usar entre el 8% y el 10% de fragancia, dependiendo del tipo de cera y la potencia del aroma.
Cera usadaPorcentaje recomendado de fraganciaComentario
Cera de soja6–10%Acepta muy bien la fragancia
Parafina4–6%Más volátil, requiere menos
Cera de coco o mezclasHasta 12%Admite más cantidad, muy estable

⚠️ ¿Por qué no se debe superar el 10%?

Superar el 10% de fragancia puede:

  • Provocar separación de fases (la fragancia se separa de la cera).
  • Dificultar la combustión (la vela no arde bien o genera humo).
  • Obstruir la mecha (si es demasiada, la fragancia puede “ahogar” la llama).
  • Hacer que la vela se agriete o sude (expulsa aceite al enfriarse).

🧪 ¿Qué determina si usas un 8% o un 10%?

Depende de:

FactorValor bajo (≈8%)Valor alto (≈10%)
Tipo de fraganciaAceite esencial fuerteEsencia suave
Tipo de ceraParafinaCera de soja o coco
Tamaño de la velaPequeñaGrande
Intensidad aromática deseadaSuave, discretaPotente, perfumada
Ambiente de usoEspacios pequeñosEspacios grandes o ventilados

✅ Ejemplo de cálculo con la regla 8:10

Si vas a hacer una vela con 200 g de cera de soja:

  • Con 8% → 200 g × 0,08 = 16 g de fragancia
  • Con 10% → 200 g × 0,10 = 20 g de fragancia

Siempre se recomienda empezar por el 8% y probar antes de subir al 10%.


📌 Conclusión

La regla 8:10 es una forma práctica de recordar cuánto aroma añadir a tus velas sin comprometer su estabilidad ni su combustión. No es una norma rígida, pero sí una excelente referencia para mantener un equilibrio entre calidad aromática y seguridad.